News El láser más potente de Oriente Medio
Siria, año 2014. Con la guerra civil activa, y la oposición y el gobierno enzarzados en una lucha encarnizada, muchísimas familias pierden su hogar. La familia Kazhlawi, procedente de Homs, decide salir de su país y marcharse a la capital egipcia. Allí, los cinco hermanos Mahmoud, Abdel Sater, Muhammad, Abdel Moneim y Fadi empiezan una nueva vida. Fundan una empresa que se especializa en el corte con láser de metales.
«Las últimas adquisiciones de Sharq Awsat son las primeras máquinas en todo Oriente Medio con una potencia de diez kilovatios. Su productividad es dos o tres veces superior a la de las máquinas con las que trabaja la competencia.»
Muhammad Bakir, agente de Bystronic en Egipto
ByStar es la referencia
Poco después nacía la fábrica, construida sobre una superficie de 500 metros cuadrados en el «Décimo de la Ciudad de Ramadán», una región industrial a unos 70 kilómetros de El Cairo. El negocio iba bien y la demanda crecía constantemente. Para poder atenderla se necesitaba una nueva máquina. La elegida fue Bystronic, ya que la calidad suiza goza en Oriente Medio de buena reputación. La nueva máquina llegó, la demanda siguió creciendo y, poco tiempo después, los hermanos pidieron dos máquinas suizas más: la ByStar Fiber 3015 y la ByStar Fiber 4020.
Corte con láser en condiciones extremas
«Las últimas adquisiciones de Sharq Awsat son las primeras máquinas en todo Oriente Medio con una potencia de diez kilovatios. Su productividad es dos o tres veces mayor que la de las máquinas con las que trabaja la competencia», declara Muhammad Bakir, responsable de mantenimiento en Deals, el representante de Bystronic en Egipto.
Otra innovación en la región: con el BeamShaper, Bystronic suministra, por primera vez fuera del mercado europeo, una tecnología con la que se pueden cortar chapas de acero de hasta 30 milímetros de grosor. Una ventaja sobre el competidor decisiva para los cinco hermanos.
Las máquinas de corte por láser de Sharq Awsat funcionan en condiciones extremas: en Egipto, los termómetros marcan en ocasiones temperaturas muy superiores a los 40 grados Celsius, que pueden provocar un fallo total de las máquinas cortadoras convencionales. Gracias a un segundo circuito de refrigeración, el calor no afecta lo más mínimo a las máquinas. Y si en alguna ocasión se estancara la producción, el personal del servicio técnico acude rápidamente: «Si necesitamos piezas de recambio, las recibimos de forma rápida y a un precio más barato que con otros proveedores», afirma Fadi.